Es una pieza formada por 16 unidades
poligonales, con unas caras transparentes y otras con espejos, con la que el
artista quiere provocarle a los visitantes la sensación de estar
flotando en medio de varias realidades.
"Me gustaba la idea de estar
conectado con el cielo y tratar de traerlo para abajo", dice
Saraceno "Cuando uno camina en la estructura se siente inmerso
en un paisaje que semeja una nube".
La obra, creada por encargo del
Metropolitan, está formada por varias cavidades a las que se puede
acceder a través de unas escaleras. Realizada en acero, acrílico y
poliéster, mide casi 17 metros de largo por 9 de ancho y alto. La
instalación realizada por medio de grúas se terminó de ensamblar
in situ.
Con este proyecto el artista explora
distintas maneras en las que se puede habitar y experimentar el medio
ambiente por medio de plataformas que parecen flotar en el aire. Se
genera un efecto Caleidoscopio cuando uno pasea por ella, ya que está
rodeada por las vistas del Central Park y el contorno de la ciudad,
componiendo múltiples realidades. Un vehículo a nuestra imaginación que nos puede
transportar más allá de de la realidad, política, social,
geográfica y mental.
Se podrá visitar en el MET de Nueva York del 15 de Mayo hasta el 4 de Noviembre.
(por Inés Caballero)
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