Una trayectoria
creativa íntimamente ligada a la arquitectura, se muestra en la
producción de Carlos Garaicoa. Uno de sus
primeros proyectos que lía estas dos disciplinas, es Nuevas
Arquitecturas (2003); ensoñaciones de volúmenes de papel de arroz a
modo de lámparas chinas, que evocan la idea utópica de la ciudad.
Una ciudad que bien
podría ser la Habana, lugar de nacimiento de Garaicoa y sobre la que
el artista basa muchas de sus reflexiones.
Esta instalación se
presentó por primera vez en el centro Wifredo Lam, La Habana y muy
recientemente, en el CAB de Burgos.
(Por Luisa Fraile)